El tema de los paros y los conflictos laborales fueron en el correr de este año, el común denominador tanto en la agenda de los medios como en la calle.
Hasta el menos "politizado" habló de COFE, ADEOM, SUNCA, de los conflictos de los anestesistas y de la basura sin recoger en Montevideo.
A favor o en contra de los sindicatos, todos formamos en alguna medida, una opinión acerca de lo que estaba pasando (y aún pasa) en nuestro país.
Subite que nos vamos no va a emitir un juicio de valor acerca de las decisiones políticas de cada gremio, pero si vamos a hacer una evaluación de estos conflictos en el primer año del segundo mandato del Frente Amplio, comparándolo con otros años en donde también, asumía un nuevo gobierno.
Para esto, tenemos que remontarnos primero, al año 2000.
Según los datos obtenidos por la UCU, desde enero hasta diciembre del 2000 hubo 106 conflictos.
Con respecto a 1999, la conflictividad camino en torno a 3 ejes, teniendo en cuenta que se estaba votando, como ahora, el presupuesto quinquenal:
- Más paros generales
- Mayor conflictividad en el sector público
- Cambio en las plataformas (en 1999 la base era el desempleo / en el 2000, los salarios)
Por aquel entonces, asumía la presidencia Jorge Batlle, que después de 4 paros generales, llegó al 2001 con un aumento significativo en conflictos laborales (en comparación con 1999).
En definitiva, se puede sacar como conclusión que la votación del presupuesto quinquenal del 2000 fomentó este aumento.
Vamos ahora al 2005
El año empieza con una recuperación luego de una recesión económica, en el que las cifras de conflictos en los primeros meses del año fueron similares a las del año 2000.
El hecho de que asumiera el primer gobierno Frenteamplista, fue un factor que disminuyo de manera importante las decisiones sindicales tanto en lo que se refiere a paros generales como a movilizaciones.
Otro hecho que marco un antes y un después fue la instauración de los consejos de salarios (en donde casi la totalidad de los grupos terminaron en acuerdos por consenso), algo que los sectores sindicales pedían al MTSS en el año 2000.
Desde enero hasta diciembre de 2005, según los datos de la UCU, se registraron 99 conflictos y 2 paros generales, con un aumento en las diferencias entre empresarios vs trabajadores y gobierno.
La base teórica y practica de los conflictos con respecto a 2004 fueron:
- Aumento de las ocupaciones como método de lucha (a partir del 2 de mayo la policía no podía entrar a desocupar bajo ningún concepto)
- Negociación tripartita (Gobierno, trabajadores, empresas)
- Mantienen las plataformas principales (2004 salarios / 2005 salarios)
En aquel entonces, el primer presidente de izquierda Tabare Vazquez, llevó adelante una política de integración que permitió que los sindicatos aflojaran y tuvieran en algún sentido "paciencia" con el gobierno. Se puede sacar como conclusión entonces que, a pesar de la votación del presupuesto, el 2005 fue un año de cambios que, aunque no se deshizo de los conflictos sindicales, los redujo.
Ahora, 2010
En marzo de este año asumió el segundo gobierno del Frente Amplo, de la mano de José Mujica, lo que genero expectativas en casi todos los sectores productivos del país. La idea de que los trabajadores y sus reivindicaciones iban a ser escuchadas motivó a muchos de ellos a movilizarse y plantear modificaciones tanto salariales como laborales.
Según los datos de la Universidad Católica, en el periodo que va desde Enero hasta Octubre del 2010, se registraron 119 conflictos, 14 ocupaciones y 4 paros generales, un aumento significativo desde el año 2009.
Esta ves, aunque la base teórica y practica de los conflictos no cambio, estos se produjeron de manera mas agresiva:
- Ocupaciones de puestos de trabajo
- Aumento de salarios
- reducción de las horas laborales
- Mejoras en las condiciones de trabajo
Los datos en la pagina web de la Universidad Católica llegan hasta el mes de octubre, por lo que las cifras al día de hoy son mayores.Se puede decir entonces, que siempre pasó lo mismo en los años en que se decide el presupuesto, ya que cada sector busca un aumento para sus compañeros, sea de manera pacifica o no.
Los decretos de esencialidad lograron avivar una llama en los sindicatos que se volcaron en masa a pelear por sus reivindicaciones, sin contemplar a la gente que camina por la calle y no tiene nada que ver ni con ellos, ni con el gobierno.
Lo único claro es que la paciencia que tuvieron los sindicatos en el primer año de gobierno de Vazquez choca con la convicción actual de cada uno puede llevarse una parte un poquito mas grande de la torta, sumando la ansiedad por parte de algunos sindicatos de lograr las cosas "ahora", antes de que otro se la lleve.
En definitiva, los conflictos laborales no son ni mas ni menos preocupantes que otros años, la diferencia esta en la manera en que se busca una solución.
En las ultimas semanas, los decretos de esencialidad fueron una jugada que dejo a los sindicatos indignados, algo que era impensado en marzo, cuando asumió Mujica.
Ahora, se termina el año pero no los conflictos, ya que al dia de hoy, hasta los salvavidas se quedan en la casa y no bajan a la playa, buscando hacer fuerza para lograr sus reivindicaciones.
Así esta el mundo amigos... diría el inmortal Jorge Traverso
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