jueves, 23 de septiembre de 2010
Una historia de no creer...
Es cada vez más difícil dar la cara por alguien, sobre todo, si es gobernante. Su mujer renuncio a la presidencia del Colegio de Abogados, su nombre aparece como articulador de una conspiración para liberar de culpa a los Peirano, y está siendo investigado por la derogación del artículo 76 y 77 de la Ley 2,230, por la cual el caso de los hermanos fue cerrado. Hablamos de Gonzalo Fernandez, en Subite que nos Vamos.
PASÁ POR ACA…
El 8 de agosto del año 2002, fueron encarcelados los hermanos Jorge y Dante Peirano Basso, por el delito de fraude, simulación y violación de normativas estatutarias además de asociación para delinquir; en tanto que José Peirano fue procesado por insolvencia societaria fraudulenta y asociación para delinquir.
Así también los directores del Banco de Montevideo Marcelo Guadalupe, Mario San Cristóbal y Juan Ratti fueron procesados, al igual que Dante y Jorge, por violar el artículo 76 de la Ley 2.230 “fraude, simulación y violación de normativas estatutarias", lo que en general se define como fraude contra sociedades anónimas.
Cecilia Salom y su esposo, el ex secretario de presidencia y ex ministro Gonzalo Fernández, asumieron la defensa del Contador Ratti (uno de los directores mencionados arriba), como lo confirma la rúbrica de Gonzalo Fernández en un escrito sobre la defensa en el año 2006.
En agosto de ese mismo año, el Ejecutivo envía al Parlamento una nueva ley, la ley de concurso (Ley 18.411). Gonzalo Fernández advierte, al entonces ministro de economía Danilo Astori, que el texto de la ley de concurso, en su artículo segundo, deroga el artículo 76 de la Ley 2.203 (Por la cual habían sido procesados los hermanos Peirano).
Mientras se estudiaba la idea y en el transcurso de mayo del 2007, casi 5 años después del encarcelamiento de los Peirano, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos falla a favor de la liberación de los hermanos Jorge, José y Dante, lo que se hace efectivo en 29 del mismo mes.
Hasta acá hablamos de dos temas diferentes, uno es el encarcelamiento de los hermanos Peirano y posterior liberación, y el otro es el envió al parlamento de una nueva ley de concurso, que visto por arriba (como hicieron los legisladores) no tiene mayores conexiones que las que el Dr. Gonzalo Fernández le comunicó a Danilo Astori.
UN AÑO DESPUÉS…
El 23 de Octubre del 2008 para ser más exactos, sin debate, y sin más que un informe verbal breve, en el que la senadora Percovich argumentó se hizo para evitar la existencia de "una doble normativa sobre el delito que se establece en el art. 248 de la ley de fraudes concursales" , se aprueba la nueva ley de la que veníamos hablando, la 18.411, que pone en vigencia la nueva ley concursal en 10 días (y no en 180 como establecía la norma original) y deroga, además, el artículo 76 de la ley 2.230.
La iniciativa fue redactada por el senador Sergio Abreu, y presentada tanto por el cómo por los senadores Margarita Percovich y Rafael Michelini del Frente Amplio e Isaac Alfie por el Partido Colorado.
Días más tarde, el diputado Álvaro Lorenzo (PN) advierte que la derogación del artículo 76 podría clausurar el expediente Peirano (¡podría!) pero Gonzalo Fernandez le afirmo que ese artículo no se aplicaba al caso Peirano.
Su afirmación se fue al piso cuando el día 29 de julio del 2010, el Tribunal de Apelaciones clausura no sólo el expediente de los hermanos Peirano sino también el de los demás acusados, como el contador Ratti (el cual como dijimos, era defendido por el estudio de Gonzalo Fernandez), a raíz de la derogación de ese artículo.
Esto hace explosión el en Palacio Legislativo, no solo porque queda en evidencia que los que votaron esta ley no tenían ni idea de lo que estaban votando, sino también porque aparece en tela de juicio la integridad ética de Gonzalo Fernandez.
El 20 de agosto de 2010 Fernández fue denunciado en el juzgado de segundo turno del crimen organizado como aparente “articulador” de una “conspiración” que desencadenó en la clausura del caso de los hermanos Jorge, José y Dante Peirano Basso y de otros directores y gerentes como el nombrado Cr Ratti.
Esto obligó, entre otras cosas, a que Gonzalo Fernández protagonizara un debate en el Parlamento con el senador nacionalista Sergio Abreu acerca de la autoría intelectual de la derogación del artículo 76 de la Ley N° 2.230, que permitió la clausura del caso.
A su vez, se argumenta que nadie sabía que Gonzalo Fernandez ni su estudio estuvieran involucrados en la defensa de los Peirano, algo que hace plantearnos si no tuvo nada que ver sus interés como estudio jurídico en el caso de derogación de una Ley.
En el día de ayer, los implicados (Gonzalo Fernández, Cecilia Salom y Danilo Astori) se presentaron ante una comisión que investiga este tema, donde la abogada presentó pruebas que demuestran que era de público conocimiento su vinculación, así como una escritura donde Gonzalo Fernández firma como Co-defensor.
En este clima, Gonzalo Fernandez estuvo 3 horas compareciendo, entre insultos y agresiones con el colorado Ope Pasquet, donde defendió su posición argumentando que se había olvidado de informar al senado su vinculación con la defensa de Ratti, “si en la sesión del 17 de agosto no mencione que era abogado de Ratti, fue lisa y llanamente porque me olvidé” argumento el Dr. Fernandez.
Mientras la comisión investigadora sigue preguntando y recabando información, nosotros que no somos ni ministros, ni senadores, ni diputados, ¿qué hacemos?
Se vota una ley sin que nadie estudie por lo menos de qué se trata, se aprueba en la cámara de senadores y en la cámara de diputados, y aunque parezca joda, ahora no sabemos ni de quién es la culpa.
Poné los ravioles que estamos todos.
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